En la primera imágen podemos apreciar desde lejor el hecho.

En esta otra foto, la rubia se la ve preocu..., nahh, se arregla el pelito, claro, tantas vueltas, el vuelco, los golpes, y todo ese miedo, hicieron que se le pongan los pelos de punta, pero eso si, ante nada, una rubia nunca despeinada, el pelo bien arreglado.


Son divinas, siempre tienen una escusa para arreglarse, además, si mi auto queda así estaría con los pantalones manchados del susto, y llorando.
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